Nos unió la pasión por el polo. La alemana Silke y su marido Marcos Antín Güiraldes se conocieron durante un torneo en el Real Club de Polo en Barcelona (España). En ese momento Marcos, sobrino nieto del famoso escritor Ricardo Güiraldes, autor del libro."Don Segundo Sombra", manejaba en Buenos Aires “Los Pingüinos Polo Club”, uno de los clubes de polo más prestigiosos de la Argentina y estaba visitando España como jugador profesional. En el año 2002 buscando su lugar “ideal” para vivir en Argentina, recorrieron San Antonio de Areco, lugar de la infancia de Marcos. Su sueño era armar un club de polo y un petit hotel para recibir a los patrones de Marcos y tantas otras personas apasionadas por el deporte o a amantes del aire libre. Con mucha suerte descubrieron La Sofía, una estancia perfecta. Todavía viviendo en Barcelona, comenzaron con el proyecto y las construcciones, tuvieron dos niños y luego se mudaron a La Sofía. A los cinco años el sueño ya era una realidad; su hogar en la paz del campo, un maravilloso hotel boutique, las dos canchas de polo y un servicio personalizado de calidad, con la atención de los dueños para que sus huéspedes tengan una estadía inolvidable.

Actualmente, La Sofía se ha transformado en un club de polo activo inscripto en La Asociación Argentina de Polo, con sus canchas reglamentarias aprobadas. Marcos es el Head Manager del club, da clases de polo, está presente en la doma y la cría de caballos, y cada tanto juega algunas copas oficiales en Argentina y en el extranjero. Marcos y Silke siempre juegan juntos en La Sofía y Silke, por su lado, juega polo femenino y torneos de la AAP con su equipo de La Sofía. Fue La Sofía quien ganó el 1er torneo oficial femenino organizado y apoyada por la AAP en el año 2010 (Primer Torneo Femenino por la Copa Apertura Handicap 2010).

En noviembre de cada año se realiza en la estancia la Copa de la Tradición, en el marco de las fiestas de la Tradición de San Antonio de Areco.

Marcos y Silke, junto a sus hijos, han podido unir su pasión por el polo con su vida familiar y comparten alegremente y dedicados este magnífico lugar con sus huéspedes.